En el artículo de hoy vamos a ahondar un poco en el término de costo ecológico. Si bien es cierto que cada vez la sociedad se encamina hacia un estilo de vida sostenible y cuidadoso con el medio ambiente, es algo que afecta a nuestra economía y vamos a resolver algunas de las dudas que surgen al respecto.
“Bien, empecemos por conocer la definición en sí. El costo ecológico tiene relación directa en diversos factores como: la pérdida, degradación o agotamiento de recursos naturales de una ubicación concreta, país o región. Este coste por norma general se produce durante el proceso productivo, los accidentes, el error humano involuntario, negligencia, entre otros.”
A nivel social interpretamos la definición anterior cómo afectan estos costos a las personas.
Debemos tener en cuenta que existe un precio elevado en productos orgánicos o de cercanía que da valor a todo el esfuerzo detrás de, en este ejemplo, a los productores agropecuarios. Una relación directa sin intermediarios que explotan este mercado y al que parece ser que nos hemos acostumbrado.
Existe la misma problemática en cuanto a las instalaciones de la tecnología necesaria para obtener energía de forma sostenible. A largo plazo suponen muchos beneficios en cuanto al impacto económico de nuestras finanzas y, des del primer segundo en cuanto al impacto directo al medio ambiente.
¿Qué nos frena a tomar la decisión correcta? Invitamos a nuestros lectores a reflexionar, y comprender que la toma de nuestras decisiones, las adecuadas en cuanto al medio-ambiente tal vez tengan un coste un poco más elevado. Este coste no es de una diferencia tan significativa y es importante valorar y tener presenta una reflexión ante cada una de las compras que realizamos.
A continuación te recomendamos 2 lecturas encarecidamente. No tomándolas al pie de la letra pero sí para ayudarnos a forjar opiniones propias a través del conocimiento de expertos:
– Refugiados climáticos. Un gran reto del siglo XXI
– Reciclando plástico: Libro de las buenas conductas