La geobiología actual se sustenta en dos grandes paredes maestras: por un lado, la detección y neutralización de radiaciones naturales potencialmente patógenas de cualquier hábitat o área de terreno; por otro lado, la detección y neutralización del foco de emisión de radiaciones artificiales creadas por el ser humano. Asimismo, el estudio geobiológíco tiene la función de aportar soluciones viables que preserven la salud de los habitantes de cualquier vivienda de influencias potencialmente patógenas. Las radiaciones naturales en geobiología fueron abordadas en este artículo anterior. Para completar el estudio geobiológico, en esta ocasión vamos a centrarnos en las radiaciones artificiales.
¿Qué son las radiaciones artificiales?
Cuando hablamos de radiaciones artificiales de las que debemos preservarnos, nos estamos refiriendo a un tipo de radiación electromagnética creada por el ser humano en el desarrollo de la evolución tecnológica. Es evidente que esa evolución ha sido necesaria para que podamos gozar de determinados beneficios que nos hacen la vida más fácil. La cuestión es que en muchos aspectos de su despliegue e implantación no se tienen en cuenta las afectaciones en la salud que pueden provocar, especialmente desde la última década y muy especialmente en los últimos tiempos. Evidentemente se trata de una radiación que no vemos, pués no alcanza el espectro visible, pero ahí está, influenciando de una u otra forma el campo electromagnético biológico. A lo largo de los años, especialistas de diferentes ámbitos han elaborado numerosos estudios científicos que relacionan la exposición a campos electromagnéticos de baja y alta frecuencia con alteraciones inmunológicas y endocrinas, afectaciones en el sistema nervioso que producen irritabilidad, insomnio o estrés, afectaciones cardiovasculares, alteraciones en la producción de melatonina y un largo etcétera de síntomas que a medio-largo plazo pueden desembocar en trastornos y enfermedades graves.
Podemos diferenciar entre dos tipos de radiaciones artificiales:
- Radiación electromagnética de baja frecuencia -de longitud de onda larga.
- Radiación electromagnética de alta frecuencia -de longitud de onda corta.
Toda radiación electromagnética tiene un componente eléctrico que se acompaña de un componente magnético, es decir, el campo eléctrico genera un campo magnético con el que interactúa simultáneamente. El campo eléctrico se mide en Voltios/metro y el campo magnético en nanoteslas. La radiación electromagnética de baja frecuencia cubre el rango que va de los 5 Hertzios a los 300 kHz. En ese rango circula la instalación eléctrica de cualquier hogar, líneas de alta, media y baja tensión, transformadores, radio, televisión, cableado eléctrico urbano y circuitos eléctricos de cualquier tipo donde se incluye toda la gama de electrodomésticos de una vivienda. Por otro lado, la radiación electromagnética de alta frecuencia cubre el rango que va de los 3 Mhz (megahertzios) a los 10 Ghz (gigahertzios); se mide en microwatios/m2. Incluye las radiaciones wifi, los aparatos inalámbricos, ordenadores, teléfonos móviles, teléfonos inalámbricos, antenas de telefonía, bluetooth, etcétera.
El Instituto de Bioconstrucción y Sostenibilidad de Alemania (Baubiologie, SBM-2015) establece unos baremos de radiación electromagnética fiables que no debieran sobrepasarse, especialmente en las áreas de descanso. El tiempo dedicado al descanso es especialmente sensible ya que es cuando el cuerpo dedica más tiempo a la regeneración. Para que el proceso de regeneración se produzca con las mayores garantías, necesitamos no sobrepasar unas determinadas medidas, tanto para la baja como para la alta frecuencia. A partir de los resultados obtenidos con los aparatos profesionales de medición, se ofrecen recomendaciones específicas y recomendaciones generales al solicitante del estudio geobiológico que minimicen las influencias nocivas. Si a esas medidas sumamos las recomendaciones respecto a las radiaciones naturales que puedan afectar al hábitat, tendremos la confirmación de que nuestro hogar sea un lugar con garantías plenamente saludables.
Autor: Alberto Mena Godoy
Más información: https://www.albertomenagodoy.com/que-es-la-geobiologia-barcelona/