En el artículo de hoy venimos hablar de nuevo sobre materiales naturales y respetuosos con el medio ambiente y todo ser vivo: El yeso. Para todas aquellas personas que hace poco que visitáis el blog del equipo de Ecodome, somos fieles creyentes en los materiales sostenibles a través de un uso consciente y coherente con un estilo de vida respetuoso y el yeso es uno de ellos.
El yeso es un material que ha sido muy despreciado como material de bioconstruccion en España. Es curioso, pero los manuales de bioconstruccion hablan de la tierra, de la arcilla, y de la cal hidráulica, y de sus bondades, pero no hablan del yeso.
Siguiendo los talleres de D. Luis Prieto Prieto, gran maestro en lo referente a revestimientos de cal y de yeso, y con mucha experiencia práctica y científica, hemos aprendido muchas cosas que permanecen en la sombra respecto al yeso.
¿Qué nos encanta de este material? Te estarás preguntando. Bien, es un material puro y sostenible, un producto mucho más ecológico que la cal, tanto hidráulica como apagada. Una de las principales razones que hace este material tan interesante e importante es que se necesita la tercera parte de calor para producirlo que la cal. La temperatura de cocción del yeso se estima alrededor de los 300º, y la de la cal a 900º.
Tal y como mencionábamos al inicio de este artículo, el yeso ha sido siempre despreciado en el ámbito de la construcción, ya que se suponía que el yeso no puede usarse en fachadas exteriores, y menos en pavimentos.
Pues bien, déjanos decir, querido lector que en más de la mitad de fachadas de edificaciones de Madrid, anteriores a los años 40, el revoco exterior estaba realizado con yeso, a veces mezclado con cal apagada, y con arena fina.
No solo respaldamos estos datos con edificios de Madrid sino que también podemos decir exactamente lo mismo sobre de las fachadas antiguas en Valencia que siguen en perfectas condiciones y sin ningún deterioro.
Tal y como hemos comentado al inicio, el yeso es uno de los materiales que reinan en el mundo de la construcción. Si nos remontamos a sus inicios llegamos ni más ni menos que al periodo del Neolítico donde se empezó a elaborar.
Existen distintas tipologías de yeso y con ellas distintas funciones. Por ello, es importante conocerlas e investigar un poco al respecto. Hoy en día encontramos en el caso de la construcción el yeso grueso y fino, designados a la construcción, escayola para prefabricados… Existen muchísimas variantes que podemos usar gracias a la versatilidad de este material..
Una curiosidad que te queremos compartir es que hay una gran tradición de pavimentos realizados con yeso, con yesos de Albarracin, por ejemplo, u otros con algún aditivo natural. Así que, es posible trabajar de forma sostenible y sin aditivos tóxicos y crear un material resistente versátil apto tanto para el medio ambiente como para los seres humanos.
Teniendo en cuenta que España es un área geográfica con yacimientos de yeso por todos lados, es comprensible que sea, además de ecológico, económico. Un saco de yeso de 20 Kg, vale menos de 2€. Pregunta por el precio de un saco de cal hidráulica!
Por todas estas razones, y por la facilidad de uso en la bioconstrucción, por su nula toxicidad para trabajarlo con las manos desnudas, y por la belleza de sus acabados, lo recomendamos vivamente, con la ilusión de que se lo empiece a considerar como un producto ecológico digno de estar junto con muchos otros en nuestras casas, tanto en interiores, como en exteriores!
¿Y tú? ¿Conocías esta maravilla de material?
Si tienes dudas, quieres iniciar un proyecto donde el yeso sea la base, no lo dudes escríbenos a info@ecodome.es Resolveremos todo tipo de dudas y empezaremos a crear juntos tu proyecto.